Este tratamiento consiste en elegir colores que puedan camuflar el color de la cicatriz y hacer que pase desapercibida.
No queda exactamente igual pero si hay una mejoría notoria, va a depender mucho de la complejidad del caso para que se note menos y lograr reducirlas, hasta eliminarlas, dependiendo de la cicatriz.
En este proceso, se insertan pigmentos por medio de nuestras agujas. Son 3 sesiones y depende del tamaño textura de la piel.
Los retoques se hacen al año.
Se requiere de 3 sesiones dependiendo la textura y tamaño de la cicatriz en la piel del paciente.